¿Y si nos quedamos sin huevos? La reflexión de José Carlos Terraz

El huevo siempre ha estado presente en nuestras cocinas, conocido por ser un alimento sencillo, nutritivo y al alcance de todos. Aun así, durante mucho tiempo ha llevado consigo prejuicios que lo han alejado de ese reconocimiento que merece. Últimamente, ha vuelto al centro de muchas conversaciones, tanto por su valor alimentario como por algo que todos notamos: su precio. Igual que ha pasado con otros productos básicos como el aceite, el huevo empieza a verse como algo más que cotidiano. Se ha vuelto tema de debate, de titulares y de reflexión.

José Carlos Terraz, presidente de AviAlter, lanza una reflexión directa. Detrás de esa subida hay un contexto complicado para quienes se dedican a producir huevos, especialmente las granjas familiares. Cada vez es más difícil emprender o mantener viva una explotación avícola pequeña. Las trabas burocráticas, los requisitos normativos, los costes de alimentación y energía, el transporte o los impuestos… todo suma. 

Crear y sostener una granja de gallinas ponedoras ya no es una aventura sencilla. Hay que adaptarse a normativas sanitarias y medioambientales que, aunque necesarias, exigen un esfuerzo económico que muchos pequeños productores no pueden asumir con facilidad.

En medio de todo esto, el consumo de huevos crece. Se ha convertido en una opción muy valorada por gente que busca comer de manera saludable.

La pregunta, entonces, es cómo apoyamos a esos pequeños y medianos productores para que puedan seguir produciendo huevos de calidad. Terraz insiste en que hay que fomentar la diversidad de modelos productivos y apoyar a quienes apuestan por formas sostenibles de producir. Eso incluye impulsar nuevas granjas y ayudar a quienes quieren emprender en este sector.

En su opinión, la futura Ley de Agricultura Familiar, que está en trámite parlamentario, debería servir como un punto de apoyo real para las pequeñas explotaciones. Hace falta un sello de calidad diferenciado que permita al consumidor identificar fácilmente los huevos procedentes de pequeñas granjas. Los huevos ecológicos, camperos o artesanos deberían destacar por su modelo de producción:

  • Menor número de aves
  • Acceso al exterior
  • Contacto con la vegetación
  • Equilibrio entre animales, personas y territorio

La decisión de compra tiene un gran impacto. Por eso, quienes producen huevos tienen la responsabilidad de facilitar que la gente pueda elegir bien. Eso es lo que defiende AviAlter. Y eso es lo que, según Terraz, hay que proteger: la diversidad, la autenticidad del huevo, el campo, el emprendimiento rural y el derecho a que cada persona coma lo que quiera, con toda la información y con todas las opciones claras delante.

Contenido extraído de la web de AviAlter. Puedes leer el original en: https://www.avialter.com/services-4

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