En un rincón de la Serranía de Cuenca, dos amigos han transformado su pasión en un proyecto que ya está dando mucho de qué hablar. Tremendos Huevos, una granja de gallinas camperas en Cañete, que está demostrando cómo las ideas frescas pueden revitalizar un pueblo entero. Este proyecto fue apoyado por CAM Calidad Agroambiental en la redacción de su propuesta, lo que les permitió dar el primer paso hacia su realización.
Detrás de esta iniciativa se encuentran Sergio Cócera y José Ruiz. Sergio, un chef con experiencia en la alta cocina, habiendo trabajado en lugares tan emblemáticos como El Bulli de Ferran Adrià, decidió regresar a sus raíces para aportar su conocimiento culinario. Por otro lado, José, con una vida ligada al sector primario, aporta esa conexión directa con el campo y los animales.
Huevos con espacio, cuidado y mucho mimo
En Tremendos Huevos, las gallinas viven a cuerpo de reina. Cuentan con 21.000 metros cuadrados para moverse con libertad, además de una nave diseñada para que estén cómodas y protegidas. Todo está pensado para que las gallinas vivan lo más tranquilas posible: desde la alimentación hasta la recogida de los huevos, que se hace de forma mecanizada para no molestarlas más de lo necesario.
Además, Sergio y José han estudiado lo que buscan los chefs y la hostelería en diferentes partes de España. Por eso, más allá de un producto, ofrecen una experiencia: huevos que cuentan una historia. Para completar su propuesta, optaron por un nombre impactante, «Tremendos Huevos», sabiendo lo importante que es captar la atención, y sin duda lo han logrado.
Impacto en la comunidad de Cañete
En un momento en el que muchos pueblos luchan contra la despoblación, esta granja está trayendo empleo, movimiento y un soplo de aire fresco. Según el diputado Javier Cebrián, este tipo de iniciativas son las que marcan la diferencia en el desarrollo de las zonas rurales.
Gracias a un premio del programa Integra 4.0, que les permitió obtener una financiación de casi 68.000 euros, Sergio y José pudieron convertir su idea en realidad.
Foto de portada de La Voz De Torrubia Del Campo