En el sector agroalimentario español, el marcado de huevos es un elemento muy importante para asegurar la trazabilidad, calidad y seguridad alimentaria.
En este artículo, desglosamos las normativas que regulan el marcado de huevos en España, de acuerdo con el Real Decreto 1027/2024 y las directrices europeas. Explicaremos qué huevos deben llevar el código de productor, cuándo y en qué situaciones se permite la comercialización sin este marcado.
¿Qué es el código de productor en el marcado de huevos?
El código de productor es un conjunto de dígitos impresos en la cáscara de cada huevo que permite identificar el origen y las condiciones de producción. Este código incluye:
- Identificación del sistema de cría:
- 0: Producción ecológica
- 1: Producción campera
- 2: Sueltas en gallinero
- 3: Jaula acondicionada
- Identificación del país
- Identificación de la provincia
- Identificación del municipio
- Identificación única de explotación
Obligación de marcado en huevos clase A y B
Según el Real Decreto 1027/2024, todos los huevos destinados al consumo humano deben estar identificados mediante el código de productor. No obstante, existen algunas diferencias entre los tipos de huevos:
Huevos de clase A
Los huevos de clase A, es decir, aquellos destinados directamente al consumo humano, deben llevar el código de productor, a excepción de:
- Venta directa del productor al consumidor final: en domicilio o en la misma explotación, siempre que sea en el ámbito de la misma región.
- Ventas en mercados públicos locales: si el productor tiene menos de 50 gallinas ponedoras y la información del productor está disponible en el punto de venta.
Huevos de clase B
Los huevos de clase B, generalmente destinados a la industria alimentaria, pueden comercializarse sin el código de productor dentro de España, siempre que se cumplan los requisitos de autorización y trazabilidad. Estos huevos están reservados para su uso en la industria y no para el consumo directo.
Excepciones al marcado obligatorio
El decreto permite ciertas excepciones al marcado obligatorio para facilitar la operatividad en el sector, manteniendo al mismo tiempo un alto estándar de seguridad y trazabilidad:
- Explotaciones pequeñas: las explotaciones con menos de 50 gallinas pueden vender sus huevos en mercados locales sin el código de productor, siempre que informen adecuadamente sobre la procedencia en el lugar de venta.
- Ventas a industrias alimentarias: los huevos que van a ser procesados por la industria alimentaria pueden venderse sin código, pero solo si la autoridad competente lo aprueba previamente.
- Ventas transfronterizas: las explotaciones españolas pueden enviar huevos sin marcar a centros de embalaje en otros países de la UE si el centro de destino está autorizado y se garantiza la trazabilidad.
CAM Calidad Agroambiental, como empresa especializada en el sector, entiende la importancia de esta normativa y lo publica para que aquellos avicultores que se encuentren en esas situaciones puedan aplicarla.
Para facilitarte la comprensión de todo lo que hemos explicado en este artículo, te dejamos a continuación una imagen que resume de forma visual todos los puntos más importantes.