Hace unas semanas, ya hablamos en nuestro blog sobre el proyecto de una granja de gallinas camperas en Castillazuelo, que puedes leer aquí. Hoy queremos profundizar en la historia detrás de este emprendimiento, de la mano de su promotora, Raquel.
De la tradición familiar al emprendimiento sostenible
Raquel, de 28 años, es la creadora de Qualisova, una pequeña explotación avícola donde las gallinas camperas se crían en libertad, en un entorno rural alejado del estrés y la contaminación. Su granja, ubicada en Castillazuelo, en la comarca del Somontano de Barbastro, refleja una conexión profunda con la tierra y los valores familiares que la inspiraron desde niña.
El propósito de Raquel es seguir creciendo sin perder la esencia artesanal de su proyecto. Su objetivo: conseguir la certificación ecológica y adoptar transportes más sostenibles.
Los huevos de Qualisova destacan por su calidad, ya que las gallinas se alimentan de una dieta equilibrada y natural que incluye hortalizas de su propia huerta. El agua proviene de un pozo y la recogida de huevos es completamente manual, lo que asegura ese sabor “como el de antes” en cada uno de sus productos.
Además, apuesta por la sostenibilidad energética, utilizando placas solares para alimentar la granja.
Castillazuelo, un municipio con menos de 200 habitantes, es el lugar perfecto para este tipo de emprendimientos. Rodeado por el río Vero y enclavado en la denominación de origen vinícola Somontano, es también conocido por productos como el tomate rosa de Barbastro.
El concurso Tierra de Oportunidades de CaixaBank
Raquel está participando en el concurso nacional Tierra de Oportunidades de CaixaBank, que apoya proyectos rurales como el suyo.
Te invitamos a ver el video que ha creado para este concurso, darle me gusta y ayudarla a seguir impulsando su granja sostenible.