Preguntas sobre el huevo 10

Como expertos en el mundo del huevo, sabemos que sigue habiendo muchas dudas sobre su conservación y seguridad. En este artículo, el décimo de nuestra serie “Preguntas sobre el huevo”, aclaramos algunas cuestiones: ¿Cómo guardar los huevos correctamente? ¿Se pueden lavar? ¿Y qué pasa si la yema cocida cambia de color? Sigue leyendo y descubre las respuestas.

¿Por qué los huevos no están en frío en las tiendas?

Cuando vamos al supermercado, los huevos están en estanterías normales, pero en casa siempre los guardamos en la nevera. ¿Por qué esta diferencia? Es por seguridad alimentaria.

En las tiendas, los huevos se mantienen a temperatura ambiente para evitar que pasen por cambios bruscos de temperatura. Si los refrigeramos y luego los sacamos a un ambiente más cálido, se forma condensación en la cáscara, lo que facilita la entrada de bacterias como la salmonela.

Una vez que los compramos y llegamos a casa, lo mejor es guardarlos en la nevera para que se conserven mejor y durante más tiempo.

¿Lavar o no lavar los huevos antes de guardarlos?

Si ves un huevo con un poco de suciedad, puedes pensar en lavarlo antes de meterlo en la nevera, pero lo mejor es no hacerlo. Los huevos tienen una capa protectora natural llamada cutícula que los mantiene aislados de bacterias. Si los lavamos, eliminamos esa barrera y los dejamos más vulnerables.

Si un huevo está muy sucio, es mejor limpiarlo con un paño seco o ligeramente húmedo justo antes de usarlo.

¿Se puede comer un huevo roto?

Si se te ha roto un huevo pero la cáscara sigue limpia y sin restos de suciedad, lo ideal es usarlo cuanto antes y cocinarlo bien. Si el huevo ha estado mucho tiempo expuesto o la cáscara se ha contaminado, mejor descartarlo.

Un buen truco es romperlo en un recipiente aparte antes de añadirlo a cualquier preparación. Así evitas echar a perder una receta entera si notas que está malo.

¿Por qué la yema de los huevos cocidos a veces se pone verdosa?

Seguro que alguna vez has cocido un huevo y, al abrirlo, te has encontrado con la yema con un tono verdoso en los bordes. Esto ocurre cuando el huevo se ha cocido demasiado tiempo o a una temperatura muy alta.

El color verdoso aparece por una reacción entre el hierro de la yema y los compuestos de azufre de la clara, formando sulfuro de hierro. No es peligroso y el huevo sigue siendo completamente comestible, aunque la textura puede ser un poco más seca.

Para evitarlo, lo mejor es cocer los huevos no más de 10 minutos y después enfriarlos rápidamente en agua fría.

Con estos consejos ya puedes sentirte más seguro al comprar, almacenar y usar huevos. Si te ha quedado alguna duda, cuéntanos en los comentarios. 

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