Cuando arrancamos con nuestro modelo de producción avícola sostenible, lo hicimos en Aragón, nuestra casa. Empezamos con pequeños y medianos proyectos, ayudando a granjas de gallinas camperas y ecológicas a cumplir con la normativa y a dar un paso más allá en bienestar animal con certificaciones como el sello ANDA. Pero lo que comenzó siendo un proyecto local, con el tiempo ha ido creciendo y expandiéndose a muchas otras comunidades de España.
Hoy podemos decir con orgullo que este modelo es viable en todo el país. Además de Aragón, hemos desarrollado proyectos en Navarra, País Vasco, Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Asturias, Islas Baleares y Andalucía. Cada una de estas regiones tiene sus particularidades, pero en todas hemos encontrado ganaderos comprometidos con la sostenibilidad y el bienestar animal.
Trabajamos principalmente con pequeñas y medianas explotaciones, que son la base de una producción responsable y cercana. Son granjas donde los animales tienen acceso al aire libre, donde se cuidan los detalles para reducir el impacto ambiental y donde la calidad del producto final refleja el esfuerzo de quienes están detrás.
Cada vez son más las personas que buscan productos de origen responsable, y eso impulsa a los productores a apostar por modelos sostenibles. En este camino, hemos tenido la oportunidad de acompañar a muchos de ellos, asesorando y diseñando sistemas que funcionan en diferentes entornos.