La Comisión Europea ha revisado las normas de comercialización de los huevos y ha introducido algunos cambios que afectan directamente al etiquetado.
A partir de ahora, los conocidos huevos de gallinas en suelo han pasado a llamarse huevos de gallinas sueltas en el gallinero.
El objetivo de esta modificación es adaptar el lenguaje a un formato más claro y homogéneo entre los países de la Unión Europea. Sin embargo, puede generar cierta confusión, ya que la nueva expresión puede hacer pensar que las gallinas tienen acceso al exterior, cuando en realidad viven dentro de la nave, moviéndose libremente por el suelo.
Este cambio no altera la forma de cría, solo el nombre con el que se presentan los huevos al consumidor. Las gallinas siguen alojadas en espacios interiores amplios, sin jaulas, pero sin acceso a parques al aire libre.
También se ha actualizado la denominación de los huevos de jaula acondicionada y se concretan algunos aspectos en la cría de gallinas camperas, especialmente en relación con el acceso al exterior y las superficies de los parques.
Cómo identificar los huevos según su sistema de cría
Cada huevo lleva impreso un código en la cáscara que permite saber de qué tipo de granja procede.
El primer número del código indica el sistema de cría de la gallina:
- 0 → Ecológico
- 1 → Campero
- 2 → Sueltas en gallinero (antes “en suelo”)
- 3 → Jaula acondicionada

Qué implica este cambio
Para el consumidor, este nuevo etiquetado puede resultar confuso al principio.
Como ya hemos mencionado, los huevos de gallinas sueltas en gallinero proceden de aves que no viven en jaulas, pero tampoco salen al exterior. Por tanto, no deben confundirse con los camperos o ecológicos, donde las gallinas sí tienen acceso a parques al aire libre.
Por eso, la claridad en el etiquetado y la información al consumidor serán fundamentales para evitar malentendidos y garantizar una compra informada.
Desde el punto de vista del productor, la modificación no cambia la forma de trabajar. No implica nuevas inversiones ni adaptaciones en el manejo de las aves, sino una actualización de envases y registros comerciales para cumplir con la normativa europea.
En definitiva, se trata de un cambio administrativo que busca armonizar las denominaciones en toda la Unión Europea, sin afectar a la estructura productiva ni al día a día de las explotaciones.