Cómo está el sector campero según el Panel Avícola 2024

El Panel Técnico-Económico de Avicultura de Puesta 2024 acaba de publicar sus resultados y trae datos interesantes para quienes seguimos de cerca la avicultura campera. El informe compara diferentes granjas en España, tanto de jaulas como de suelo y camperas, y nos ayuda a ver cómo está funcionando cada modelo.

Producción y mortalidad

Las cifras de puesta se mueven entre 258 y 296 huevos por gallina al año. Lo llamativo es que las granjas camperas, cuando están bien llevadas, pueden acercarse mucho a los números de los sistemas más intensivos.

En mortalidad, el rango va de un 7% a un 13%. Dicho de manera simple: de cada 100 gallinas, unas 7 a 13 no terminan el ciclo. Aunque pueda parecer elevado, el estudio muestra que en algunas explotaciones camperas la mortalidad se mantiene muy baja, lo que demuestra que el manejo hace la diferencia.

Ingresos y costes

Prácticamente todos los ingresos proceden de la venta de huevos. Lo que cambia es el precio: en jaulas la docena se paga en torno a 1,30 €, mientras que en camperas puede alcanzar 2,78 €.

La cara menos amable son los costes. En sistemas camperos producir una docena es más caro, sobre todo por la alimentación, que supone más de la mitad del gasto total. Eso significa que cualquier subida del precio del pienso puede complicar mucho la rentabilidad.

Estructura de costes de la cuenta de explotación de la actividad de avicultura de puesta (€/docena), 2024. 

Rentabilidad y trabajo

Todas las granjas del estudio generan beneficios, aunque no al mismo nivel. Si contamos únicamente ingresos y gastos, los números son positivos. Pero si añadimos el valor del tiempo de trabajo de los granjeros, en algunas explotaciones pequeñas la rentabilidad se reduce bastante.

El retorno por hora de trabajo es muy desigual. En granjas familiares puede rondar los 11 € por hora, mientras que en otras más grandes y eficientes pasa de los 100 € por hora.

El Panel Avícola 2024 muestra que la avicultura campera funciona y responde a lo que busca el consumidor, aunque requiere más esfuerzo en costes y gestión.

Para quienes producen, supone apostar por eficiencia y diferenciación. Para quienes consumen, es un recordatorio de que elegir un huevo campero significa apoyar un sistema que cuida del bienestar de las gallinas y mantiene vivas muchas explotaciones familiares en el medio rural.

La información de este artículo procede del informe publicado dentro del Panel Técnico-Económico de Avicultura de Puesta 2024. Lo dejamos a continuación para que puedas descargarlo directamente.

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